HISTORIA

Palabras Preliminares

El III Congreso del CLADE reunió en Mar del Plata a la gran mayoría de los oftalmólogos latinoamericanos especializados en estrabismo. Las deliberaciones demostraron que esta rama de la Medicina ha alcanzado en esta parte del continente un alto nivel y una fuerza alentadora.

El vertiginoso progreso de la ciencia hará que lo dicho en esta oportunidad se convierta, en breve en un conjunto de ideas superadas y para nuestros hijos en una página de historia que merecerá tal vez la sonrisa un tanto confusa que provocan viejas fotografías de familia”(Alberto Ciancia, 1971, Mar del Plata, Argentina)

El Consejo Latinoamericano de Estrabismo (CLADE) nació en 1966 debido a dos hechos que sucedieron en Chile y Argentina durante esa época.

El primero, más institucional, fue la creación del Centro Chileno de Estrabismo con gran éxito. Dicho acontecimiento hizo posible imaginar al Dr. Óscar Ham que podría proyectarse a escala internacional a los estrabólogos unidos por el mismo idioma, el castellano, y por extensión el portugués. Tenía clara la idea de la identidad latinoamericana. Estas son sus palabras: "Sentí progresivamente la imperiosa necesidad de mantener un intercambio permanente con nuestros pares latinoamericanos, que, hablando idiomas semejantes, el español y el portugués, pudiesen satisfacer nuestras inquietudes científicas y perfeccionar nuestros conocimientos sobre el estrabismo, la ambliopía y problemas afines".

El segundo hecho fundacional fue que el Dr. Óscar Ham pensó que el gran prestigio mundial adquirido por su colega trasandino, Dr. Alberto Ciancia, sería quizás un “trampolín” para propulsar la nueva asociación. El Dr. Alberto Ciancia le dio el visto bueno y así el Dr. Óscar vio allanado el camino.

Entonces sucedió un hecho azaroso: el Congreso Argentino de Oftalmología se celebraría en la ciudad de Mendoza, presidido por el Dr. Roger Zaldivar Sr. Así Ham no dejó pasar esta oportunidad única de poder reunir a un número crítico de estrabólogos para un hecho fundacional, Mendoza estaba muy cerca de Santiago de Chile, se veían las mismas montañas de Los Andes pero desde diferentes laderas.

La reunión fue pactada para la mañana del jueves 7 de abril. Muy poco se recuerda de los detalles de esa reunión. He interrogado a muchos de los presentes, “los fundadores”, pero fue difícil recolectar detalles. Y esto suele suceder con algunos hechos históricos, porque la importancia de los mismos solo es acreditada mucho tiempo después, cuando los frutos de los ideales soñados se concretan. Imaginemos esa reunión en donde Ham propone algo muy difícil de concretar. Imaginemos que el CLADE como lo conocemos ahora no existía. Imaginemos que estaban fundando algo que tal vez sería una expresión de deseos, como todas otras reuniones donde se proponen ideales altruistas que quedan en la nada y se desvanecen en el tiempo. Estaban creando el CLADE sin saber que sería lo que es hoy. Era solo una mañana de jueves donde escucharían a Óscar Ham y su propuesta. La reunión fue extensa, ese dato si existe, duró gran parte de la mañana. Finalmente se decidió crear el Consejo Latinoamericano de Estrabismo bajo el auspicio de la Asociación Panamericana de Oftalmología ante estrabólogos de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Venezuela, quedando conformado el primer Directoriocon sede provisional en Santiago de Chile: Dr. Oscar Ham, T.M. Lilian Cathalifaud y Dr. Mario Cortés.

Logrado este primer pacto fundacional Óscar instruyó entonces a la ortoptista y colaboradora Lilian Cathalifaud a que enviara cartas por correo postal a todas las personas en Latinoamérica que conocía y se especializaban en estrabismo. Estaba anunciando una gran noticia y convocando a la primera Reunión del nuevo Consejo en Santiago de Chile. Esas cartas tardaron en llegar como sus respuestas en volver, pero estas fueron buenas para el proyecto de Óscar, era lo que estaba esperando. Así se cumplió otro importantísimo segundo paso fundacional: la organización de una primera reunión internacional con éxito.

Por fortuna el CLADE conformó en los primeros tiempos un núcleo de amigos que lo dirigieron y sentaron las bases para que creciera y perdurara. Eran amigos estrechos que pertenecían a diferentes países, eran científicamente brillantes y con la excusa de los congresos para el deseado reencuentro. Ellos crearon lo que se denominó “el espíritu del CLADE”. Es difícil recordar a la totalidad de esta primera generación de amigos: Oscar Ham, Alberto Ciancia, Julio Prieto Díaz, Nélida Melek, Lydia Guróvich, Harley Bicas, Carlos Souza Días, Henderson de Almeida, Guillermo Vélez, Emma Limón de Brown, David Romero Apis, Anselmo Fonte, Elena Mulet, Anabella Valenzuela y otros más. Esta es la primera generación del CLADE y actualmente el Consejo está constituido en forma activa por la segunda, sus discípulos.

Algo que no se puede obviar es que este grupo de estrabólogos concebían al CLADE como tal: “un grupo de amigos”. Esto está plasmado en sus estatutos. El CLADE no nació como una confederación de centros de cada país, en parte porque estos centros no existían, sino que nació como una asociación de estrabólogos de Latinoamérica. Es decir los nacionalismos quedaron de lado. O también podría decirse que “nació de arriba hacia abajo” porque sus miembros salieron a “predicar” en cada país la importancia de crear centros de estrabismo. Es por eso que los estatutos le dan poca importancia a la territorialidad y especifica:”si hay 10 o más miembros en un Congreso del mismo país, podrán a elegir un delegado con derecho a voto en la Asamblea”

Los Centros Nacionales de Estrabismo se crearon. En Argentina por ejemplo, el CAE incluso fue la primera sociedad de subespecialidad en Oftalmología. En la actualidad el CLADE funciona más como una confederación de Centros Nacionales y posiblemente en un futuro haya que adaptar algún artículo del estatuto para formalizar esta realidad.

Pero dejando de lado los valores de amistad y confraternidad, que si bien son importantes para entender su historia, el Consejo Latinoamericano de Estrabismo se constituyó en una sociedad científica de alto nivel académico. En 50 años de historia se ha posicionado y es respetada internacionalmente y su Congreso es el más importante del mundo en lengua latina, y uno de los tres más importantes a nivel global. Grandes hitos estrabológicos han surgido o se han mentado en sus sesiones científicas, como en aquel día durante el V Congreso de Guarujá (Brasil), cuando en sesiones diferentes y sin conocer lo que expondría el otro, Carlos Souza Dias y Alan Sott dieron por primera vez la misma explicación mecánica a los movimientos anómalos del síndrome de Duane. Muchas otras jornadas memorables han ocurrido y esperemos que en el futuro sigan ocurriendo. Habiendo pasado los 50 años de su fundación Óscar Ham resume: “Durante sus 50 años de vida, el CLADE ha fomentado eficazmente la investigación y las publicaciones en órganos nacionales e internacionales; se editaron diversos boletines nacionales y se fomentó un intercambio muy enriquecedor, colmando de satisfacciones profesionales y humanas a sus miembros. Es el logro colosal del esfuerzo mancomunado de sus miembros con la generosa colaboración de nuestros pares de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa, principalmente”. También destaca la acción indirecta del CLADE mediante su influencia en los diversos países: “Aparte de los Congresos, debemos destacar la labor fructífera de los Centros Nacionales en los períodos intercongresos, en Congresos Nacionales de Oftalmología, cursos y simposios. En la prevención de la ambliopía, entre los programas preventivos desarrollados en diversos países, la Dra. Bernasconi logró la promulgación de una ley que dictaminó la obligatoriedad del control visual en los escolares en Uruguay”.

Siempre sentí el deber de escribir esta historia si alguien no lo hacía, motivado por la posibilidad de que algunos hechos se pierdan para siempre y no queden registrados. Obviamente me refiero al trabajo de recolectar los datos simplemente. No es una tarea sencilla y requiere tiempo. Se debe hablar con muchas personas y hay que esperar sus respuestas. Entonces surgió que el actual Presidente Fernando Mendiola y la Presidente saliente Ángela Fernández me impulsaron a hacerla. Como siempre sucede, se necesitaba un respaldo institucional para pasar a los hechos concretos y la confianza. Por último es de resaltar el enorme esfuerzo que ha realizado Óscar Ham para aportar datos durante estos meses. Para comunicarse ha vencido dolencias físicas y ha tenido la lucidez de los grandes para delegar la tarea en los momentos en que no le era posible colaborar. Sin él esta historia tendría un comienzo muy etéreo, sería algo parecido a una “leyenda”, algo que no está en nuestro objetivo de asentar para el futuro los datos concretos. Ahora pasaremos a la descripción de los hechos y publicación de las fotos. Hasta aquí la introducción, un poco subjetiva tal vez, de alguien que tuvo la suerte de ser primero testigo directo y luego protagonista de esta maravillosa empresa científica y humana que se resume en cinco letras: CLADE.

Fernando Prieto Díaz

La Plata, 5 de noviembre de 2020